La palabra kosher significa apto o adecuado, y se incorporó de manera informal al idioma inglés con ese significado. Pero las leyes kosher tienen su origen en la Biblia, y están detalladas en el Talmud y en otros códigos de la tradición judía. Se han aplicado a lo largo de los siglos en situaciones en constante cambio, y estas disposiciones, tanto antiguas como modernas, rigen la certificación kosher de la UO.
Tal vez usted ya esté familiarizado con algunos de los requisitos mejor conocidos, pero podría sorprenderse por el alcance de las regulaciones que desconoce.
La Biblia proporciona una lista de las categorías básicas de alimentos que no son kosher. Entre estos se incluyen ciertos animales, aves de corral y pescados (tales como cerdo y conejo, águila y búho, bagre y esturión) y todos los mariscos, insectos y reptiles. Además, las especies kosher de carne y aves de corral deben ser faenadas de una determinada manera, y las carnes y los productos lácteos no pueden elaborarse o consumirse en forma conjunta.
¿Por qué tantos alimentos requieren una supervisión kosher? Por ejemplo, ya que no están hechos de carne, aves de corral, pescado o insectos, ¿no son los cereales y las patatas fritas intrínsecamente kosher? La respuesta es que todas las unidades y subunidades de un alimento también deben ser kosher. Es por eso que, por ejemplo, un cereal puede no ser kosher porque contiene pasas, las cuales están recubiertas con una glicerina de base animal que no es Kosher. Las patatas fritas pueden no ser kosher si el aceite vegetal usado en la freidora ha sido pasteurizado y desodorizado en equipos que se usan para la producción de sebo. De hecho, el equipo empleado para la elaboración de productos calientes que no son kosher puede no ser apto para la elaboración de productos kosher si antes no se le realiza el proceso de kosherización (un procedimiento de purga en caliente).